El equipo catalán perdió 3 a 2 con el Bayern Munich de visitante y logró el pasaporte a la final de la Champions League. Ahora espera rival
Barcelona, con Lionel Messi y Javier Mascherano como titulares, se clasificó a la final de la Liga de Campeones de Europa pese a caer 3-2 como visitante ante Bayern Munich, en el partido de vuelta de una de las llaves de semifinales, debido a que en el duelo de ida se había impuesto por 3-0.
La consigna para los alemanes era tan clara como irrenunciable: convertir rápido, como lo había hecho frente a Porto en cuartos (terminó ganando 6-1 en la vuelta tras caer 3-1 en la ida), y mantener su arco en cero. La primera parte de la misión fue cumplida a los 7 minutos, cuando Xabi Alonso ejecutó un córner largo desde la derecha, Busquets perdió la marca, Benatia cabeceó libre en el segundo palo y contra el vertical derecho y dejó sin chances a Marc-André Ter Stegen.
Sin embargo, el equipo de Guardiola apenas pudo sostener la otra parte de la labor, la más importante, apenas hasta los 15 minutos, cuando el tridente de ataque de Barcelona hizo contacto por primera vez: Messi le puso un pase milimétrico a Luis Suárez, quien cara a cara con Manuel Neuer optó por servirle el gol a Neymar, que apenas debió empujar a la red.
El tanto dejaba a los alemanes frente a la necesidad de anotar cuatro para avanzar a la final, que se disputará el 6 de junio en el Estadio Olímpico de Berlín. Si el reto era dificilísimo, se transformó en quimera después de que los catalanes volvieron a marcar. A los 29 minutos, Mascherano la jugó larga desde su área, Messi peinó en el círculo central, Suárez levantó vuelo y la cruzó en el momento justo para la entrada de Neymar. El brasileño controló con el pecho y liquidó a Neuer con un derechazo al primer palo.