Tras el pedido de la presidenta Cristina Fernández de darse un "baño de humildad", el Congreso del PJ acordó integrar el Frente para la Victoria y los representantes del gobierno pidieron "elegir la fórmula de las PASO lo más acotada posible".

El Congreso se reunió con la presencia de los precandidatos presidenciales del kirchnerismo.

El secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini admitió que el peronismo "tiene el dilema de que la Presidenta no puede volver a ser candidata".

"Será el voto de la sociedad el que decida quién es el compañero que tiene que seguir con el proyecto, que tiene que seguir con la lucha por los más humildes, y contra las corporaciones y los buitre", sostuvo el funcionario.

Zannini fue ratificado como apoderado, al igual que el diputado Jorge Landau, mientras que el secretario general de Presidencia y referente camporista Eduardo "Wado" de Pedro reemplazará en esa función al histórico operador del PJ Juan Carlos "Chueco" Mazzón.

Tendrán la lapicera para avalar las listas de candidatos para las PASO.

Con los candidatos a presidente presentes, encabezados por Daniel Scioli y Florencio Randazzo, y asistencia casi perfecta entre los doce (faltó Martín Insaurralde, aunque mando a uno de sus hombres de confianza, Federico Otermín) que mostraron interés por pelear la gobernación bonaerense, tras el pedido de la Presidenta para limitar el número de candidatos K, la expectativa fue grande.

Ninguno quiso dar el primer paso a bajarse. De todos modos, algunos comenzaron a dar señales de ir hacia ese camino, como el ministro de Defensa Agustín Rossi, quien recurrió a una broma para dejar la puerta abierta y reafirmar que escuchó el mensaje de la Presidenta.

"Como dicen los norteamericanos, 'take it easy', tiempo al tiempo", sostuvo el santafesino.

Por su parte, el entrerriano Sergio Urribarri, otro de los que aspiran a suceder a Cristina, esquivó los micrófonos.