En un ataúd. Así hallaron a Daniel Rebagliati, el empresario de 53 años que pasó ocho días secuestrado y por quien pidieron dos millones de dólares de rescate.

El hombre habría pasado parte de su cautiverio metido en ese cajón, según informaron fuentes de la investigación.

Rebagliati apareció en una calle de Almirante Brown y pidió ayuda en una remisería cercana.

El secuestro de Rebagliati revela una importante logística, por lo cual se especula que detrás está una banda grande y experimentada.

Los captores pidieron un rescate de dos millones de dólares y la negociación fue complicada. El rescate finalmente se pagó: su monto no fue informado, pero sí se supo que arrojaron el dinero desde un vagón del ferrocarril San Martín.

En el secuestro hubo una fuerte tarea de inteligencia previa. Rebagliati es hijo de Jorge Luis Rebagliati, dueño de la empresa Cintra, ganadora de varios contratos millonarios con la Autoridad de la Cuenca Matanza Riachuelo (Acumar) para ocuparse de la limpieza de la superficie del Riachuelo.

El empresario fue secuestrado hace ocho días en el trayecto desde su empresa, en Martín Coronado, hasta su casa en Villa Devoto.

Iba en una camioneta Ford Ranger completamente ploteada con los logos de la empresa.

Los secuestradores estaban muy al tanto de los negocios de la familia, familiarizados con información confidencial como los detalles de los contratos de la empresa.