El 1 de mayo de 2005, a los 42 minutos del segundo tiempo, el entrenador Frank Rijkaard lo mandó a la cancha. Mostraba pelo largo, andar cansino y la número 30 en la espalda de una camiseta ancha que desbordaba por todos lados. Entró Lionel Messi, salió Samuel Eto'o, el autor del 1-0 parcial con el que Barcelona derrotaba a Albacete por la jornada número 34° de la Liga Española. Todos los aplausos eran para el camerunés.

Tardó tres minutos Messi en hacer un gol. Recibió una invitación en forma de pase del genial Ronaldinho y, en la primera pelota que tocó, definió con categoría por encima del arquero.

El árbitro asistente lo despertó del sueño y anuló esa jugada por posicición adelantada. Ya en tiempo adicionado, Leo volvió a tener su chance. Peleó una pelota dividida con los centrales, descargó con Ronaldinho y, sin hablar, fue en busca de una nueva invitación del brasileño, que le devolvió la pared. Zurdazo sutil, suave.

Un presagio. 1° de mayo de 2005. Messi gritaba su primer gol en el Barsa.

Se subió a caballito del crack brasileño para un festejo que quedará grabado en la historia. Ya en su primer partido batió un récord: se convirtió en el jugador más joven en meter su primer gol con la mítica camiseta blaugrana. Puso el 2-0 definitivo y le avisó al mundo que ése día, mientras todos celebraban el Día del Trabajo, comenzaría una nueva era en el fútbol.

"La década ganada" del argentino lo encuentra en un 2015 espléndido y habiendo superado innumerables récords individuales. Ya tiene más de 400 gritos en Barcelona. Y si de goles y marcas se trata, fue tres veces máximo anotador de la Liga (2009/10, 2011/12 y 2012/13), tres veces se llevó el Botín de Oro en competencias europeas (2009/10, 2011/12 y 2012/13) y en cuatro ocasiones fue el máximo goleador de la Liga de Campeones (2008/09, 20094/10, 2010/2011 y 2011/12). En ese torneo es además quien más festejos tiene en toda la historia, con 75 goles.

Messi ya superó a Telmo Zarra y se convirtió en el máximo artillero de la historia de la Liga Española, con 281 tantos.

En una publicación reciente y a propósito del penal que Leo picó ante Getafe, el diario As remarcó los retos que aún debe cumplir Messi para ampliar su repertorio de goles. Le enrostran que no tiene goles olímpicos como Maradona o que no hizo uno con la suela del botín, como Cruyff. Tampoco marcó de chilena como Rivaldo ni desde la mitad de la cancha.