El presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, admitió que los magistrados tienen ideas "como cualquier persona", pero aclaró que "no pueden participar en actividades partidarias"
El presidente del Máximo Tribunal de Justicia de la Nación, Ricardo Lorenzetti, reconoció que "las agrupaciones internas" como Justicia Legítima "siempre existieron" en el Poder Judicial y "no está mal" que así sea, pero pidió que eso no influya al momento de fallar.
De paso por Córdoba, donde presentó el nuevo Código Civil y Comercial que entrará en vigencia en el mes de agosto, el magistrado consideró que "es legítimo" que existan visiones distintas, pero aclaró que es importante "diferenciar eso de la realidad judicial", para poder "mantener la independencia a la hora de los fallos" y de esa manera "crear confianza en la población".
El titular de la Corte Suprema agregó -según declaraciones que reproduce el diario La Mañana- que "los jueces tienen ideas, como cualquier persona", pero advirtió que "no pueden participar de actividades partidarias".
La presidente Cristina Fernández lo había criticado con dureza luego de que Lorenzetti dijera que la inseguridad, el narcotráfico y la impunidad son flagelos preocupantes que deben ser abordados con políticas de Estado.
"En vez de dar discursos, deberían dotar de personal a los juzgados federales", replicó la jefa de Estado durante una cadena nacional que ofreció durante el mediodía del martes.
Sobre su reciente reelección como presidente del Máximo Tribunal, el funcionario judicial se limitó a manifestar que "es un tema complicado" y deslizó que eso sucedió porque nadie quiso hacerse cargo, pese a que él ofreció el puesto y votó a otros ministros.
En ese sentido, Lorenzetti explicó que la reelección en la Corte Suprema "no es como en el poder político ni es un sistema rígido", por lo que no descartó la posibilidad de bajarse de la presidencia si alguien quiere asumir ese cargo, una vez que se complete la Corte.
Finalmente indicó que deberían existir más jueces de pequeñas causas, para resolver los "problemas concretos que serían fáciles de solucionar" si la Justicia actuara con celeridad.
"Antes la gente iba a la plaza y en sus alrededores estaba el Gobierno y el Palacio de Justicia. Eso cambió. Ahora los Tribunales deberían estar donde está el conflicto", fundamentó.
Para que eso sea posible, Lorenzetti consideró que hace falta "una mayor modernidad", en referencia a la utilización de la tecnología y una mayor capacidad de investigación. "El cambio requiere la cooperación de los tres poderes del Estado", finalizó.