La medida judicial alcanza también a otros funcionarios y al socio y amigo del vicepresidente, José María Núñez Carmona. Se investiga un pago de $7,6 millones a The Old Fund
El juez federal Sebastián Casanello ordenó cruzar las conversaciones telefónicas entre el vicepresidente Amado Boudou; el gobernador de Formosa, Gildo Insfrán; el socio y “prestanombre” Alejandro Vandenbroele; el ex ministro de Economía Carlos Fernández; y Beatriz Lotto de Vechietti (ministra de Economía de Formosa).
El magistrado quiere identificar cómo se elaboró el acuerdo entre el gobierno de Formosa y la firma The Old Fund para que la empresa “asesorara” a la provincia en su reestructuración de deuda con la Nación.
La instrucción alcanza también el mejor amigo y socio del vice de Boudou, José María Núñez Carmona, y Martín Cortés, director del Banco de Formosa y hombre de confianza de Insfrán, publicó hoy el diario Perfil. Además, serán incluidos los teléfonos del secretario de Boudou y de Jorge Ubaldo Melchor, ex directivo del Fondo Fiduciario Provincial de Formosa.
Formosa le pagó $7,6 millones a la empresa de Boudou en 2009. Una operación calificada como inédita, ya que ninguna otra provincia contrató a una intermediaria privada para ser asesorada en la renegociación de su deuda.
La irregularidad se agrava si se tiene en cuenta que la firma no contaba con empleados ni experiencia en la materia, algo que estaba fijado en los requerimientos de la contratación. Para muestra cabe un botón: la firma emitió la factura número 3 al Fondo Fiduciario Provincial (Fonfipro). Las otras dos habían sido anuladas.
El fiscal Carlos Rívolo calificó estas maniobras como “delictivas” por "simularse" una contratación profesional. En su criterio, quedó comprobado que "la contratación por parte del gobierno formoseño de la supuesta consultora 'The Old Fund' era absolutamente prescindible en un proceso como el que se llevó a cabo".
Por este motivo, Rívolo pidió esta semana las declaraciones indagatorias a Boudou, a Insfrán y a Núñez Carmona, entre otros acusados. Al determinar la Cámara Federal y el juez Ariel Lijo que la empresa era de Boudou, los funcionarios y presuntos cómplices quedaron sospechados por negociaciones incompatibles.
La Justicia cree que el presunto negociado fue armado inicialmente entre Núñez Carmona y Cortés, ya que se produjo en simultáneo cuando negociaban la compra de un canal de Mar del Plata. Según las actuaciones judiciales, The Old Fund – la empresa con la que Boudou compró la imprenta Ciccone- se quedó con 5,5 millones y los 2,2 millones restantes retornaron para Cortés.