Beatriz Alperovich, esposa del gobernador de Tucumán muy cercana a Cristina Kirchner, discutió y dijo que podría estar en alguna de sus "diez mansiones" en lugar de visitándolos
La senadora nacional Beatriz Rojkés de Alperovich protagonizó un escándalo durante su visita a la localidad de El Molino, una de las zonas afectadas por las inundaciones que sacudieron a gran parte de la provincia de Tucumán.
La esposa del gobernador kirchnerista -hasta hace poco tiempo la tercera en la línea de sucesión presidencial- bajó de una combi y se mostró dispuesta a hablar con los evacuados, pero perdió la compostura al escuchar las recriminaciones de algunas personas que -según su visión- se expresaban con demasiada vehemencia.
"En toda la provincia estamos así, por eso yo estoy acá", trató de tranquilizar Rojkés de Alperovich a los afectados; como la frase no lograba el efecto deseado, la legisladora oficialista encaró a un habitante de la zona: "No se haga el enojado porque va a enloquecer a todo el mundo y no va a llegar la solución. Estamos escuchando. No es culpa mía si viene el río".
Instantes después la funcionaria arremetió contra otra persona que la criticaba, pero decidió hablarle de un modo menos cordial. "¿Por qué te hacés el machito acá? Cuando estabas allá con la señora aceptaste lógicamente", le recriminó la esposa del gobernador tucumano.
El increpado redobló la apuesta y le retrucó: "Gracias por decirme que me lleve el río. Usted tiene una casa, una mansión allá". Entonces la legisladora nacional perdió la compostura y pronunció una frase desafortunada: "Yo tengo 10 mansiones, no una, y estoy acá. Yo puedo estar en mi mansión ahora, pedazo de animal, vago de miércoles".
"¿Vago? Ustedes son todos ladrones", replicó el evacuado, mientras Rojkés de Alperovich, visiblemente nerviosa, se dirigía hacia otro sector y se disponía a volver a la combi en la que llegó al lugar.