Boca construyó una goleada 5-0 ante Zamora de Venezuela, resultado que lo dejó muy cerca de la clasificación para los octavos de final de la Copa Libertadores de América. Marcelo Meli, el uruguayo Nicolás Lodeiro, Federico Carrizo, todos en el primer tiempo, y Daniel Osvaldo, en dos oportunidades, la última de penal, le dieron forma a una goleada que se celebró largamente y con la que el vencedor mantiene puntaje ideal al cabo de tres presentaciones para liderar el Grupo 5.

Puede decirse que Boca jugó solo, dada la debilidad de Zamora, pero sin perjuicio de ello, fue una lucida y elogiable actuación del cuadro que conduce Rodolfo Arruabarrena, con variedad de recursos y trabajos individuales de muy buen nivel.

El equipo local hizo circular la pelota con prolijidad en ataque desde el principio, con Fernando Gago como eje y marcó diferencias claras ante un adversario que no encontraba la forma de neutralizarlo.

A los 7 minutos el balón corrió con precisión de derecha a izquierda, Carrizo alargó para la llegada al fondo de Nicolás Colazo, que sacó un centro al medio del área, hubo un despeje corto y Meli, que llegaba de frente, desde fuera del área, con remate bajo, puso el 1-0.

Siete minutos más tarde, en otra acción muy bien elaborada con participación de varios jugadores, Gago cambió de derecha a izquierda, dejó pasar Carrizo, Colazo apareció de nuevo para sacar otro centro, esta vez pasado, por el sector opuesto bajó Meli y Lodeiro, a la carrera, aumentó con disparo cruzado.

El tercero pudo haber llegado a los 23, en una solitaria corrida de Osvaldo, que eludió la salida del arquero Alvaro Forero, pero definió sin fuerza y pudo rechazar Edwin Peraza.

El partido ya podía darse por definido, no sólo por la distancia en el marcador sino porque Zamora no aparecía y a los 36 Carrizo, en gran acción individual, ensayó una diagonal de izquierda hacia el medio y con derechazo bajo, a palo izquierdo, colocó el 3-0 con que finalizó el primer período. En la segunda parte Boca, por momentos, reguló y reservó energías, pero jamás resignó el control del juego y cada vez que se propuso acelerar estuvo cerca del gol.

Zamora daba la sensación de desear el final del juego cuanto antes, sólo se aproximó con dos remates desde lejos de Arles Flores que contuvo Agustín Orion (8 y 20 minutos) y con un mano a mano que el arquero le ganó a Ricardo Clarke (41).

Osvaldo, que en buena parte del juego circuló a contramano del partido y de sus compañeros, empezó a redimirse con el cuarto gol, a los 23, con remate corto y algo mordido, en una jugada en que Carrizo cruzó de izquierda a derecha y Juan Manuel Martínez devolvió hacia el medio.

A los 35, una corrida del publicitado delantero terminó con penal del arquero Florero y el propio Osvaldo ejecutó con indiscutible categoría, para ponerle el moño a un partido en que Boca aprovechó cumplidamente todas las facilidades que se le ofrecieron.