El fiscal federal Gerardo Pollicita advirtió que, como representante del Ministerio Público, "quiere dar una explicación de lo que está ocurriendo" en torno a la denuncia del fallecido Alberto Nisman contra la presidenta Cristina Kirchner por supuesto encubrimiento de los acusados iraníes del atentado a la AMIA.

"Algunos dicen que soy un servicio, otros dicen que soy un golpista o un héroe. Yo soy un simple fiscal que quiere dar una explicación de lo que está ocurriendo", manifestó Pollicita, reconoció que lo pone "nervioso hablar con los medios, pero hay que aclarar la posición".

Pollicita ayer presentó la apelación que hizo del rechazo a la denuncia del juez federal Daniel Rafecas. Según el fiscal, el magistrado había decidido archivar las acusaciones de manera "anticipada y prematura" y por eso reclamó que se abra un expediente, se concreten medidas de prueba que permiten verificar si existió o no delito.

"No tuve presiones, más allá de la presión que uno puede sentir, que es íntima, por el tema, la trascendencia nacional e internacional que tiene cada una de las cosas que hace. Desde el punto de vista objetivo no puedo decir nada; la procuradora Alejandra Gils Carbó me dio todo su respaldo. A mí no me presionaron, aunque obviamente que el entorno es una presión y uno no se puede aislar de estas cosas. No es lindo escuchar las cosas que uno escucha", afirmó.

Además, Pollicita reconoció que tiene "una relación personal" con Rafecas y que por ese vínculo de confianza hablaron antes de que el magistrado firmara el rechazo a su denuncia: "Lo hablamos en términos cordiales. Él me dijo que estaba convencido de que no había delito y yo le dije que iba a apelar. Perfecto"