Alejandro Vandenbroele, el supuesto testaferro del vicepresidente Amado Boudou, seguirá detenido, al menos un tiempo más, ya que el juez Walter Bento, a cargo del Juzgado Federal N° 1 de Mendoza, rechazó hoy su pedido de excarcelación.

Vandenbroele fue detenido el viernes en Mendoza, frente a la casa de su ex mujer, Laura Muñoz, por un pedido de extradición de la justicia uruguaya.

El fallo, en su parte resolutiva, acepta el primer pedido de Vandenbroele, que es la declaración de inconstitucionalidad del artículo 26 de la Ley 24.767. Ese artículo –que ya fue declarado inconstitucional por otros jueces- establece que “en el trámite de extradición no son aplicables las normas referentes a la eximición de prisión o excarcelación, con excepción de los casos expresamente previstos en esta ley”.

Con la declaración de inconstitucionalidad de ese artículo de la Ley de extradiciones, el magistrado queda liberado de resolver la excarcelación de Vandenbroele. Sin embargo, con ese poder el juez Bento resolvió “no hacer lugar a la excarcelación”.

Según informó el Centro de Información Judicial, el magistrado indicó en su resolución que las circunstancias del caso permiten inferir que, de recuperar su libertad, Vandenbroele “intentará eludir el accionar de la Justicia”.

Alejandro Vandenbroele había pedido su excarcelación el pasado lunes, tras ser notificado por Bento sobre el pedido de extradición realizado por la justicia uruguaya, que lo investiga por presunto lavado de dinero.

Vandenbroele fue detenido hace una semana en la ciudad de Mendoza, unos 1.000 kilómetros al oeste de Buenos Aires, tras la orden de captura dictada en su contra por Interpol.

La Justicia uruguaya solicitó su detención después de que Vandenbroele faltara dos veces a las citaciones indagatorias en las que debía explicar el origen de 620.000 dólares que la sociedad Dusbel transfirió en bonos desde Montevideo a una cuenta asociada a The Old Fund, en Argentina.

El empresario es considerado el testaferro del vicepresidente Boudou, quien se encuentra procesado por presuntas negociaciones incompatibles con su cargo y por cohecho pasivo en el caso de la compra irregular de la empresa Ciccone Calcográfica, a través de la empresa The Old Fund.

Boudou está acusado de haber acordado con los dueños de la imprenta Ciccone Calcográfica la cesión del 70% de la empresa “a cambio de la realización de los actos necesarios para que la firma pudiera volver a operar y contratar con la Administración pública”.

En julio de 2010, un juzgado del fuero comercial declaró la quiebra de Ciccone a petición del Fisco argentino por deudas impositivas.

La Justicia levantó la quiebra tres meses después, a solicitud de la propia empresa, tras haber negociado un plan de pagos con el Fisco, y la empresa quedó en manos de The Old Fund, cuyo responsable era Vandenbroele.

La semana pasada, la Cámara Federal confirmó el procesamiento de Boudou por “cohecho pasivo y negociaciones incompatibles” con su cargo en el caso de la imprenta de papel moneda.