Entre 2003 y 2007 encabezó el crecimiento en la región pero ahora es uno de los dos únicos países en recesión, junto a Venezuela. El milagro de Uruguay, Perú y Colombia
Por José CaleroEn una pendiente que parece aún no haber halado su piso, la Argentina pasó de liderar el crecimiento de América Latina en la primera mitad de la década pasada a ubicarse entre las naciones en fase recesiva en los últimos años, según un estudio elaborado por la consultora Ecolatina. Entre el 2003 y el 2007 fue el país latinoamericano que más creció, con un 7,8 por ciento promedio, tras la debacle sufrida en el 2001 y la devaluación.
Pero tras años de crecer a tasas elevadas, la economía se estancó durante el segundo mandato de Cristina Kirchner, consignó el relevamiento que tuvo en cuenta el comportamiento de la economía de todas las naciones latinoamericanas.
Entre el 2008 y el 2011 la economía argentina sólo pudo crecer un promedio del 2,6 por ciento a medida que se sumaban medidas intervencionistas y se acentuaba la fuga de capitales.
Ahora, entre 2012 y 2015 el Producto Bruto argentino no sólo se desaceleró, sino que retrocedió en promedio 0,8%, algo inédito desde la salida de la convertibilidad, de acuerdo con el relevamiento.
Entre las razones para ingresar en una fase recesiva, Ecolatina enumera el cepo cambiario, que restringió el acceso a las divisas, la caída de la inversión y un mayor costo de vida, que consultoras privadas ubican en torno al 40% para el 2013 y 2014.
Ecolatina también responsabilizó por la fase recesiva al "retraso cambiario" y la reaparición de los déficits gemelos, tanto fiscal como comercial.
Menciona, además, el "default parcial de la deuda reestructurada y el retroceso mundial en el precio de los commodities, que impactó fuerte sobre uno de los principales recursos del país, que continúa siendo sojadependiente.
Entre el 2003 y el 2007 el crecimiento de las economías latinoamericanas había sido liderado por Argentina, Venezuela, Uruguay y Chile.
Pero entre 2012 y 2015 la tabla se invirtió, y la Argentina y Venezuela quedaron al final, y son los dos únicos países en recesión en latinoamérica.
El crecimiento en estos últimos años fue liderado por Uruguay, Perú y Colombia, países que aplican políticas mucho más amistosas hacia los capitales para atraer inversiones, y que están menos convulsionados políticamente.
Así, la Argentina, dominada política por el kirchnerismo durante casi doce años, completa una pendiente donde su economía fue de mayor a menor y dejará abierto un gran desafío para el gobierno que sucederá al de Cristina Kirchner a partir del 10 de diciembre próximo.