De bajo perfil, los familiares del fiscal asistieron a la movilización aunque no encabezaron el encuentro. Marchan a la cabecera de la multitud
La jueza federal Sandra Arroyo Salgado, sus hijas y la madre de Alberto Nisman participaron esta tarde la marcha de silencio en honor al fiscal. La lluvia no detuvo a los familiares de Nisman, que llevaron la bandera negra, acompañados por dirigentes políticos y por los fiscales que convocaron la movilización.
De estricto luto, la magistrada, ex mujer de Nisman , sus hijas Iara y Kala, y Sara Garfunkel, madre del fiscal, se mantuvieron debajo de un paraguas hasta que comenzó la marcha. Empapadas, emprendieron el camino entre el Congreso y la Plaza de Mayo, frente donde funcionaba la Unidad Fiscal AMIA , el lugar de trabajo de Nisman. No hicieron declaraciones a la prensa.
La jueza de San Isidro había confirmado ayer la presencia en la movilización, aunque pidió evitar generar controversia con otros sectores que no participaran de la marcha.
"La difusión pública y masiva de la convocatoria, a la que se sumaron progresivamente voces de otros sectores sociales, políticos y mediáticos que adicionaron al homenaje distintos motivos de reivindicación y reclamos generando con ello controversia con referentes de otros espacios que no participarían de aquella, por no compartir las demandas que se pretenden sumar al mismo, nos coloca, como parte de su familia, en la necesidad de aclarar que nuestra presencia se orienta a rendir reconocimiento a la persona que fue y al funcionario cuya incondicional y valiente entrega al trabajo destacamos", señaló Arroyo salgado.
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