La presidenta Cristina Fernández ordenó a todos los integrantes de su gobierno estar presentes en el acto de inauguración de Atucha II, que se producirá este miércoles en Zárate, antes de que en el Obelisco se realice la marcha de silencio por la muerte del fiscal Alberto Nisman.

El argumento presidencial será que prefiere optar por la gestión ante las protestas, pero el cimbronazo provocado por la aparición del cadáver de Nisman en una situación dudosa parece haber pegado en la línea de flotación de un gobierno qué observa cómo el poder se le escurre de las manos a medida que se acerca el final del mandato del 10 de diciembre próximo.

El Gobierno planifica la celebración de la puesta en marcha en su totalidad de la Central Atucha II en Zárate. La hora del encuentro será previa a la concentración que planifican como reclamo de justicia por la muerte del fiscal Alberto Nisman y se espera que no solamente concurra el Gabinete, sino también otros funcionarios y legisladores además de las columnas de militantes que estarán presente durante los anuncios.