Un operativo montado en distintas localidades de la provincia de Córdoba, afectada en las últimas horas por un intenso temporal que dejó seis muertos y unos mil evacuados, concentraba especialmente su atención y esfuerzo en conocer el paradero de cuatro personas que siguen desaparecidas tras la crecida de los ríos.

Se trata de víctimas que fueron arrastradas por el agua en la zona de Jesús María, Ascochinga y Santa Catalina. En paralelo, se espera confirmar si en la ciudad de Córdoba se encuentran desaparecidos una mujer y su hijo.

En tanto, el Comité de Crisis trabaja en la logística para asistir a los damnificados, cuya cifra ascendió a miles durante la madrugada, y restablecer los servicios interrumpidos.

En esas circunstancias unos 400 bomberos trabajan en las ciudades más dañadas con vehículos 4x4 y elementos de rescate acuático y terrestre. A su vez, la policía provincial desplegó grupos especiales de salvamento, efectivos de la Policía Caminera, y la Guardia de Infantería. Finalmente, la Dirección de Aeronáutica puso a disposición tres helicópteros, mientras que Ejército dispuso de 100 efectivos.

Pese al paso del tiempo y los intentos por volver al ritmo habitual, aún permanecen varios caminos y calles anegados y sin luz. En ese contexto, las autoridades recomendaron a los vecinos no salir salvo casos de extrema necesidad.

Sergio Spicogna, intendente de Río Ceballos, una de las zonas más castigadas tras el paso del temporal, precisó a TN que continúan sin servicio eléctrico y sin agua. "Estamos haciendo un relevamiento para atender las necesidades de la gente y tratando de garantizar los servicios básicos", señaló. Y añadió: "El agua arrasó el acueducto principal y las calles principales han quedado totalmente destruidas".

Además, persisten los esfuerzos en Villa Allende, Mendiolaza y Unquillo para recuperar los servicios en esas ciudades.

En tanto, Carlos Giovanini, jefe de bomberos de Salsipuedes, aseguró al mismo canal que por la magnitud de los daños causados, "las calles van a tardar mucho en repararse".

Luego de un fin de semana para el olvido, las condiciones climáticas se normalizaron y no se registraban lluvias en las zonas más castigadas por la intensa tormenta