Este miércoles habrá un campeón de la Recopa y quien sea de los dos equipos argentinos que la disputan tendrán un festejo inédito.

Si se consagra River, que ganó 1 a 0 el partido de ida, conseguirá su primer título internacional en condición de visitante. Y si San Lorenzo da la vuelta olímpica, será después de revertir la única final en la que comenzó la serie perdiendo.

Los dos la miran con ganas porque nunca la ganaron y porque están ante una gran posibilidad de sumar otra estrella internacional. En la era moderna, River obtuvo seis y San Lorenzo levantó tres.

Poco para la gloria que supieron acumular. Desde las 21, y en un Nuevo Gasómetro con tribunas llenas, el árbitro será Néstor Pitana.

A River, el campeón de la Sudamericana, le alcanzará con un empate para celebrar. San Lorenzo, el último ganador de la Libertadores, necesita ganar por dos goles para quedarse con el título. Si se impone por un gol de diferencia, habrá tiempo suplementario. Y, de persistir la igualdad, irán a penales.

De las seis copas internacionales que tiene, River ganó cinco en el Monumental (las Libertadores de 1986 y 1996, la Interamericana 1987, la Supercopa 1997 y la Sudamericana 2014) y una en cancha neutral (la Intercontinental 1986 en Japón).

Las tres copas internacionales que definió de visitante le dejaron un mal sabor: perdió ante el Cruzeiro en Brasil la Supercopa 1991 y la Recopa 1999, y frente a Cienciano de Perú la Sudamericana 2003.

San Lorenzo también está frente a la chance de un festejo inédito: antes de ganar la Mercosur 2001, la Sudamericana 2002 y la Libertadores 2014, salió indemne de la primera final fuera de casa.

En 2001 igualó sin goles en Brasil ante Flamengo, en 2002 goleó 4 a 0 en Colombia a Nacional de Medellín y el año pasado empató 1 a 1 ante Nacional de Paraguay. Después, terminó de resolver todo en su cancha. El viernes, en cambio, cayó por 1 a 0 en el Monumental.

Sin lesionados ni suspendidos, Gallardo pondrá a los mismos once que salieron de entrada en el Monumental, donde River fue muy superior en el primer tiempo pero consiguió la diferencia al final.

A Edgardo Bauza no suele irle bien como técnico enfrentando a River: perdió diez partidos, empató cuatro y ganó uno. Y, como entrenador de San Lorenzo, cayó en los cuatro encuentros que jugó contra River. Hoy hará un solo cambio en relación con el choque de ida: Néstor Ortigoza, recuperado de su lesión, por Enzo Kalinski. Ante la necesidad, se espera un San Lorenzo más ofensivo que el que dejó una pálida imagen en Núñez.