Maximiliano Rusconi, abogado defensor de Diego Lagomarsino, cumplió con sus promesas y pidió que la Justicia cite a declarar a la presidente Cristina Fernández, al secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández, y al diputado provincial y ex interventor de la Policía de Seguridad Aeroportuaria, Marcelo Saín.

El letrado solicitó además que se le envíe un oficio al titular de la Secretaría de Inteligencia, Oscar Parrilli, para que informe si su cliente alguna vez estuvo enrolado en la planta orgánica de los servicios de inteligencia.

Rusconi pretende que los funcionarios ratifiquen y amplíen en sede judicial sus expresiones públicas vinculadas a la muerte del fiscal Alberto Nisman, según adelantaron fuentes de la investigación a Infobae.

La Presidenta se refirió al caso en dos cartas que fueron publicadas en Facebook y en un mensaje transmitido por cadena nacional. Allí sembró dudas sobre Lagomarsino, el empleado de Nisman que declaró que entregó el arma de la cual habría salido el disparo que terminó con la vida del fiscal.

Aníbal Fernández se alineó con el discurso de la Jefa de Estado y se hizo eco de una denuncia de familiares de las víctimas de la tragedia de Cromañón que aseguraba que Lagomarsino los había espiado en una movilización. El diputado Sain fue más allá y vinculó al asistente informático de Nisman con servicios de inteligencia.