Horas después de que hallaran muerto al fiscal de la causa AMIA, Alberto Nisman, el jefe de Gobierno porteño denunció que la "violencia política" volvió al primer plano en la Argentina. "¿Cómo puede ser que la violencia esté ganando de vuelta la vida pública argentina?", se preguntó Macri.

El jefe de Gobierno exigió continuar investigando la denuncia que había hecho Nisman, quien denunció por encubrimiento de Irán en la causa a AMIA a la presidenta Cristina Fernández y al canciller Héctor Timerman, entre otros.

Durante una conferencia de prensa, el líder del PRO y precandidato presidencial reclamó "desterrar una de las prácticas de la mala política que es utilizar los servicios de inteligencia en forma facciosa". Macri sostuvo que "los servicios de inteligencia tienen que estar al servicio de los intereses de una Nación no de un partido".

El líder opositor pidió que "la Justicia actúe en forma independiente, rápida, contundente para decirnos qué pasó con la muerte del fiscal". Consideró que la muerte de Nisman "tiene que ser un momento bisagra, un antes y un después en que se le dé absoluta transparencia" al manejo de los servicios de inteligencia.

"Que no nos gane ni el miedo ni la resignación. Nosotros vamos a poder con esta violencia, vamos a terminar esta violencia, juntos lo vamos a lograr", señaló. Para Macri, "no puede haber sucedido lo que sucedió, no puede ser que la Argentina hoy sea noticia mundial bajo el título apareció muerto el fiscal que denunció a la Presidenta de la Nación".