El presidente de la DAIA, Julio Schlosser, lamentó la muerte del fiscal Alberto Nisman y sentenció que con su deceso "volvió a estallar la bomba de la AMIA"

"Hoy es un día de duelo, un día de consternación. Esperemos que el fiscal encuentre la paz que no encontró entre nosotros. Me atrevo a decir que volvió a estallar la bomba de la causa AMIA", declaró Schlosser.

"Mi único y último contacto con él fue el día que nos entrevistamos en su oficina, el jueves pasado. A partir de ahí, no tuve contacto ni telefónico, ni personal, ni por mail, ni por whatsapp", recordó.

"Lamentablemente a partir de este disparo, el mundo deberá entender que tenemos que manejarnos con conjeturas y a tratar de desenmarañar esto que nos deja la muerte del fiscal. Lo más conmovedor es la muerte de un fiscal, de un hombre de 51 años. A partir de ahí, como diríamos siempre cuando sucede una muerte, no sé ni cómo seguiremos", completó.

El secretario general de la DAIA, Jorge Knoblovits, lamentó la muerte y advirtió que deberá hacerse "todo lo que se tenga que hacer para despejar cualquier duda o sospecha que se pueda tener sobre el hecho", ya que Nisman "había denunciado amenazas y escuchas".

Además, el dirigente de la comunidad judía consideró que la muerte del fiscal general para la investigación del atentado a la AMIA tendrá duras consecuencias, ya que quien se haga cargo de la causa deberá "leer el expediente más voluminoso de la historia de la República Argentina".

Knoblovits advirtió que la investigación es un caso "cada vez más importante y adquiere mayor trascendencia" por los hechos que suceden a su alrededor. Quien la investigue deberá "tener la protección necesaria que esta causa requiere", señaló.