Las incoherencias del comercio argentinos, necesitado de dólares, derivan en insólitas frases, como la del secretario de Comercio, Augusto Costa, quien adjudicó hoy a una "especie de corrida contra el tampón" las denuncias por la falta de este producto para higiene personal femenina detectada en las últimas semanas.

Para el funcionario, las denuncias sobre los faltantes se produjeron con el objetivo de "desligitimar el sistema de administración del Comercio Exterior que gestiona el Gobierno".

"Ante el incremento de la demanda no se pudo abastecer en todo el país este producto sensible para la higiene personal, y que son importados en su totalidad, porque los que se comercializan en la Argentina la mayoría vienen de Brasil", señaló.

Incluso, Costa no tuvo inconvenientes en contar las intimidades que habla con sus colaboradores, al señalar: "Recién hablando con una colaboradora de la Secretaría de Comercio me dice que a principio de diciembre se compró tres cajas de 800 tampones.

Y así salieron muchas mujeres, entonces fue una corrida contra el abastecimiento del producto".

En cambio, Miguel Ponce, gerente general de la Cámara de Importadores, informó que "hasta el 5 de enero no se aprobó ningún formulario (de importación de tampones)".

"Sabemos que hubo un retraso no sólo en otorgarlos, sino además en permitirles a las empresas el acceso al mercado cambiario. El faltante de tampones se viene dando en los últimos meses, pero se agudiza ahora cuando hay mayor demanda", señaló.

Pero Costa insistió con su teoría y sostuvo que la falta de tampones fue "inducida por una operación mediática", a partir de "una mezcla de operaciones políticas y comerciales".