Pueden ser atribuidos a mutaciones aleatorias del ADN y no a factores hereditarios o de riesgo, según un informe publicado en la revista 'Science'
El azar desempeñaría un rol clave en buena parte de los tipos de cáncer.
Los investigadores llegaron a esta conclusión después de crear un modelo estadístico que, partiendo del análisis de muchos tipos de tejidos, calcula la incidencia de cáncer causada por las mutaciones aleatorias que se producen cuando las células madre se dividen.
Los resultados afirman que la "mala suerte" determina el 65% de la incidencia de cáncer en los tejidos de los adultos, mientras que el tercio restante se debe a factores ambientales y genéticos.
El estudio lo llevaron a cabo un grupo de especialistas del Centro Oncológico Kimmel de la Universidad estadounidense Johns Hopkins. dirigidos por Bert Vogelstein y Cristian Tomasetti.
El informe analizó 31 tipos de cáncer y se descubrió que 22 de ellos, incluyendo la leucemia y el cáncer de páncreas, huesos, testículos, ovarios y cerebro, podrían ser explicados en gran medida por esas mutaciones aleatorias.
Los otros nueve tipos, entre ellos el cáncer colorrectal, el cáncer a la piel conocido como carcinoma de células basales y el cáncer pulmonar vinculado al consumo de tabaco, estaban más fuertemente influenciados por factores genéticos y ambientales, como comportamiento de riesgo o exposición carcinógena.
El biomatemático Tomasetti explicó que dado que dos tercios de la incidencia del cáncer tienen su base en las mutaciones de ADN producidas durante la división de las células madre, cambiar el estilo de vida y los hábitos "puede ser de gran ayuda para prevenir ciertos tipos de cáncer, pero no todos".
"El estudio demuestra que se puede aumentar el riesgo de contraer cáncer por fumar u otros factores de estilo de vida, pero muchas formas de cáncer se deben en gran parte a la mala suerte de adquirir una mutación en un gen controlador del cáncer, independientemente del estilo de vida y de la herencia", añadió.
"Es por eso que deberíamos centrar más investigación y recursos en encontrar formas de detectar esos cánceres en etapas tempranas y más curables", concluyó.
"Cuando alguien se enferma de cáncer, las personas quieren saber de inmediato por qué", señaló por su parte Vogelstein y consideró que a la gente le “gusta creer que hay una razón pero el motivo real en muchos casos no es que uno no se comportó como era debido o que se expuso a alguna mala influencia del ambiente".
"Fue solamente que esa persona tuvo mala suerte", añadió, y apuntó: “Es como perder en la lotería".
Según Vogelstein, el estudio muestra que el número de divisiones de células madre en un tipo de tejido esta "altamente correlacionado" con la incidencia de cáncer en ese mismo tejido.
Como ejemplo cita al tejido del colon, que en los seres humanos se somete a cuatro veces más divisiones celulares que el tejido del intestino delgado, por lo que el cáncer de colon es mucho más frecuente que el del intestino delgado, asegura el oncólogo.
Durante el estudio no se cubrieron todos los tipos de cáncer: no se consideró el de mama ni el de próstata, porque los investigadores no pudieron determinar tasas confiables de división de las células madre.