El argentino cayó a la lona cuatro veces ante Inoue y resignó su título supermosca de la OMB. Fue Ko en el 2° roud. VEA LA PELEA COMPLETA
Omar Narváez vivió una verdadera pesadilla en Tokio. El retador japonés Naoya Inoue lo castigó duramente desde el comienzo de la pelea y se quedó con el título supermosca de la OMB con un KO en el segundo round.
Era la duodécima defensa del título para el chubutense y las expectativas eran buenas. Enfrente había un retador de 21 años con escasa experiencia: apenas 7 peleas como profesional, todas victorias. El dato de que seis de ellas fueron por la vía rápida terminaría siendo clave en la historia que se escribió después.
Narváez sintió el rigor de los puños del japonés desde el comienzo del combate. Fue a la lona dos veces en el primer round y quedó claro que iba a ser muy difícil aplicar su plan de pelea.
Aunque logró llegar al segundo round, el argentino en ningún momento permitió albergar esperanzas de revertir la situación. Un nuevo impacto del japonés volvió a enviarlo a la lona. Y cuando ya se terminaba el asalto, un gancho al hígado demolió la última resistencia del argentino. El título se quedó en Japón y la gran historia de Narváez como campeón del mundo encontró a los 39 años en Tokio su punto final.