Noticias actualizadas las 24 horas Información clave para decidir
21 de noviembre de 2024
Seguinos en
Francisco: "Vivir con más paciencia y humildad"
El Papa celebró su segunda Misa de Nochebuena en la Basílica de San Pedro: En su homilía reclamó a los hombres más "paciencia"
24 de diciembre de 2014
En una plaza colmada y con una transmisión que se pudo ver por primera vez en 3 D, el papa Francisco, en su segunda Misa del Gallo como pontífice en la Basílica de San Pedro del Vaticano, pidió varias veces a los hombres "paciencia", como la que tuvo Dios; y "humildad".

"La vida tiene que ser vivida con bondad, mansedumbre", también dijo en la celebración del nacimiento de Jesús con los fieles católicos que acudieron a escucharlo.

"También nosotros, en esta noche bendita, hemos venido a la casa de Dios atravesando las tinieblas que envuelven la tierra, guiados por la llama de la fe que ilumina nuestros pasos y animados por la esperanza de encontrar la luz grande'. Abriendo nuestro corazón, tenemos también nosotros la posibilidad de contemplar el milagro de ese niño sol que, viniendo de lo alto, ilumina el horizonte", dijo en un fragmento de su homilía.

"Pensemos en aquel oscuro momento en que fue cometido el primer crimen de la humanidad, cuando la mano de Caín, cegado por la envidia, hirió de muerte a su hermano Abel (cf. Gn 4,8). También el curso de los siglos ha estado marcado por la violencia, las guerras, el odio, la opresión. Pero Dios, que había puesto sus esperanzas en el hombre hecho a su imagen y semejanza, aguardaba pacientemente. Dios esperaba. Esperó durante tanto tiempo que quizás en un cierto momento hubiera tenido que renunciar. En cambio, no podía renunciar, no podía negarse a sí mismo (cf. 2 Tm 2,13). Por eso ha seguido esperando con paciencia ante la corrupción de los hombres y de los pueblos. La paciencia de Dios, como es difícil entender esto, la paciencia de Dios delante de nosotros", dijo Francisco.

Además, invitó a los católicos a ser humildes, tiernos, abiertos. "La vida tiene que ser vivida con bondad, con mansedumbre", recalcó el Papa argentino, quien denunció el lunes con inédita dureza el "Alzheimer espiritual", la "esquizofrenia existencial", el "endurecimiento mental y espiritual" y la "indiferencia" que azotan a la jerarquía de la Iglesia católica, en particular a la Curia Romana, el gobierno central.

A los miles de peregrinos y turistas que asistieron a la solemne misa en el mayor templo del catolicismo, los instó a pedir "la gracia de la ternura en las circunstancias más duras de la vida". Al término de la eucaristía, el Sumo Pontífice depositó la imagen del Niño Jesús en un pesebre instalado dentro de la basílica vaticana.

La tradicional misa comenzó a las 21.30 (hora de Roma) y duró menos de dos horas. Durante el oficio, el Papa explicó el significado del nacimiento de Jesús para los cristianos. "Una luz que irrumpe y disipa la más densa oscuridad", resumió.