Mariano Benedit murió en un asalto como sostiene su familia, se suicidó o, como se estila en la jerga mafiosa, ¿lo suicidaron?

Esta última hipótesis explicaría por qué la autopsia determinó que tenía restos de pólvora en su mano derecha, lo cual indica que disparó un arma pero, no necesariamente, quiere decir que se haya suicidado.

Es que, tal vez, pudieron haberlo inducido a que se quitara la vida a partir de una amenaza o, aún peor, haber contratado a 'expertos' en simular suicidios, lo cual hablarían un crimen a gran escala.

El cuerpo de Benedit fue descubierto en un pastizal a la altura de la avenida España al 3000, en Costanera Sur, luego de que el martes su familia denunciara que estaba desaparecido desde el mediodía.

El cadáver del asesor financiero, de 31 años, tenía un disparo en la cabeza y a la derecha del cuerpo había un arma: una pistola marca Bersa que, según la base de datos informática del Registro Nacional de Armas (Renar), era propiedad de Benedit y cuya documentación está vencida hace dos años.

El informe consigna que el cadáver “no presentaba lesiones previas y su muerte se debió a un disparo que ingresó por el lado derecho de su cabeza, cinco centímetros por arriba de la oreja, con trayectoria de abajo hacia arriba y de adelante hacia atrás”. Benedit era derecho.

La fiscal había anunciado que encomendó a personal de la Policía Bonaerense la realización de la prueba de carbono, para determinar si el hombre tenía rastros de pólvora en su mano producto del disparo: esa prueba dio positivo.

Lo que confunde a los investigadores es que en la escena del crimen deberían haber hallado la vaina servida del disparo que le quitó la vida a Benedit.

Esa es una de las claves para seguir atando cabos en la reproducción de los hechos previos a la muerte del asesor financiero, porque la vaina no aparece en la zona donde fue hallado el cuerpo.