Esa frase del entrenador, dicha en "caliente" tras perder en al cuarta fecha del clásico de Avellaneda, generó que desde del mismo club se lo condenara y hasta puso la continuidad de Diego Cocca como DT de La Academia.

El inicio con un juego brillante en las dos primeras fechas, con victorias ante Defensa y Justicia y San Lorenzo, generó la eterna ilusión de los hinchas de pelear por el título.

Sin embargo los resultado posteriores, dejaron la figura de Cocca en el centro de las criticas, y una campaña sin grandes resultados, con la eliminación de la Copa Argentina, hizo que todo pareciera que los tiempos del DT estaba acotados.

Sin embargo, la gran producción en aquel segundo tiempo postergado ante Boca en la Bombonera, con un triunfo increíble, le devolvió el crédito a Cocca, quien llegó a mitad de año , sin historia en el club pero con el CV de haber subido, con gran campaña a Defensa y Justicia, a quien subió a la A.

Luego llegó la racha de triunfos, una derrota impensada ante Atlético Rafaela, un empate con Olimpo y el compromiso de ganar los seis partidos que restaban la final.

Esa promesa se cumplió y desde alli, con un juego mas equilibrado, sin tanto ataque , pero sin perder efectividad, alcanzó el objetivo que incluyó un partido clave ante River en la fecha 17.

Finalmente Cocca entró a la historia grande del club, logró el 17 título de su historia y recuperó el apoyo de los hinchas que terminaron convirtiéndolo en ídolo y aceptando que aquella frase al final valía la pena y tenía razón.