Lo impulsa un grupo de bailarinas y se basa en el movimiento del trasero. Se hizo conocido a través de artistas como Nicki Minaj y Beyoncé. Miralo
Dicen que lo que más le miran los hombres a las mujeres es la cola, y ellas parecen entenderlo así, lo cual populariza cualquier sistema que permita mejorar esa partes del cuerpo.
Y eso se plantea a través del twerking, un bail que gana adeptas día a día, de la mano de bailarinas/ profesoras como Altas Wachas Family.
Estefi Spark, una de las precursoras locales, dijo a Clarin.com que “el concepto de culo es algo diferente de como se lo piensa. La liberación femenina hace que se tengan menos prejuicios a la hora de la danza. El culo es un instrumento más y apuntamos a su desexualización. Si podés bailar con las manos, ¿Por qué no bailar con las nalgas?”. –¿Cómo reaccionan los hombres?
–Salimos a bailar en bombacha y nadie nos tira onda cuando bajamos del escenario. Desde otro lado, se están animando a bailar. Tuvimos un primer alumno varón.
–¿Qué le dio este nuevo impulso al twerking, que no es nuevo? –Las redes sociales. Las imágenes de Tumblr, por ejemplo. Y Miley Cirus, que salió por todos lados a mover sus nalguitas chiquitas y a toquetearse diciendo que era twerking. Le robó mucho a Brooke Candy. El twerking viene del hip hop, el crunk y el trap. Es primero una danza y, luego, música. Lo que se está revirtiendo es la idea del primer rap: “Me and my bitch”. Esto es justamente lo contrario. El twerking es como el perreo de Centroamérica, el dancehall de Jamaica donde las queens se especializan en hacer piruetas sosteniendo el movimiento de la cola.