Si bien el anuncio presidencial de eximir de ganancias el medio aguinaldo calmó las aguas en el sindicalismo, hay reclamos gremiales que aún siguen en pie. Y varios los manifestó hoy el líder de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), Antonio Caló, jefe de la CGT más cercana a la Casa Rosada.

El metalúrgico apoyó la medida que Cristina Fernández anunció anteayer, pero no reparó en exhibir que aún hay necesidades incumplidas para los trabajadores. Los beneficiados a fin de año por el anuncio presidencial serán los trabajadores que cobran menos de 35 mil pesos.

"[La quita de ganancias] era lo que los trabajadores estábamos solicitando", reconoció el sindicalista en declaraciones a radio La Red, pero agregó: "Lo que hay que hacer es corregir las escalas". Y recordó que desde la UOM presentaron un proyecto en la Cámara de Diputados en ese sentido.

Caló afirmó además que "en algunos casos, la inflación le ganó a las paritarias" y sostuvo que su gremio está negociando con las patronales del sector una suma adicional de fin de año. El gremio exige cobrar un plus de 3000 pesos.

El dirigente aseveró que "la inflación es del 31 o 32 por ciento, no del 40 por ciento, como sostienen otros sectores". Sin embargo, reconoció que la suba sostenida de precios es mayor a la registrada por el Indec.

El anuncio presidencial descomprimió el paro general en el que trabajaban para la semana que viene las centrales obreras opositoras al Gobierno, encabezados por Hugo Moyano, Luis Barrionuevo y Pablo Micheli. Además, enfrió las negociaciones entre los popes sindicales para unificar la CGT en 2015.

"Todo llega. Yo no tengo problemas personales. Soy un hombre dialoguista", dijo Caló, cuando fue consultado sobre la reunificación