En forma extraoficial se lo transmitieron a los importadores, tras negarle la mayoría de las autorizaciones para comprar divisas. La devaluación llegó para quedarse en la Argentina
"Si quieren importar, apelen al dólar paralelo".
La frase se la están diciendo en forma extraoficial funcionarios del Banco Central a los grandes importadores, que ya no saben cómo hacer para hacerse de las divisas necesarias para adquirir productos en el exterior.
La Cámara de Importahdores de la República Argentina (CIRA) denunció que el Gobierno les "sugirió" que los dólares que necesitan para adquirir sus insumos los compren en el mercado paralelo.
Miguel Ponce, vocero de CIRA, confirmó que ya hace "una semana que el Banco Central les dijo a los bancos que comuniquen a sus clientes que por la escasez de reservas deberán conseguirse las divisas en el mercado paralelo".
Esto explica la disparada del dólar en el mercado paralelo, pero legal: es el que se negocia a través de bonos, y que se conoce como "dólar bolsa" o "dólar contado con liqui".
Ya cotiza a 14,60 pesos, 75% más caro que el oficial, y a su vez presiona sobre el blue, que está en $15,43.
En el primer caso, la operación se realiza comprando bonos con pesos y vendiéndolos contra dólar billete, que quedan depositados en una cuenta en un banco local.
Es todo legal y se realiza en el mercado argentino. Para el contado con liqui, se pagan los bonos con pesos y luego se los transfiere a una cuenta en el exterior, para después venderlos también contra dólares que quedan depositados fuera del país.
La sugerencia a los importadores para que vayan a buscar dólares al mercado paralelo no está respaldada por una resolución del Ministerio de Economía ni circular del Banco Central.
Al mejor estilo Guillermo Moreno, forma parte de la "normativa oral".
Naturalmente, volcar esa instrucción en un texto normativo significaría lisa y llanamente la oficialización del desdoblamiento cambiario, algo que por ahora el Gobierno se niega a reconocer.
Ponce recordó cómo se fueron acentuando las restricciones para acceder al dólar oficial, una política que casualmente coincide con la caída de la Argentina en default parcial, el 30 de julio.
"Primero bajaron de 300.000 a 150.000 dólares el límite a partir del cual el banco debía informar la operación cambiaria que estaba por realizar. Y luego fijaron que a partir de 200.000 dólares, es la propia empresa la que debe presentar la solicitud de compra de divisas al Banco Central".
La Secretaría de Comercio libera las Declaraciones Juradas Anticipada de Importación (DJAI) pero luego la empresa no logra acceder al mercado de divisas, lo que la lleva a volcarse al marginal, en un práctica que poco y nada tiene que envidiarle a Venezuela.
La realidad es que el importador que incorpora como costo un dólar de $ 14,50 tiene dos opciones: o deja de importar el producto en cuestión o trasladarlo a precio.
Así, las opciones que brinda la política económica de Axel Kicillof son desabastecimiento o inflación.