Como lo había anunciado el presidente norteamericano, Barack Obama, hace dos semanas, Estados Unidos continúa con los ataques contra el Estado Islámico (EI), esta vez en Siria, según informó el Departamento de Defensa.

"Fuerzas de Estados Unidos y de naciones aliadas han comenzado los ataques contra el EI en Siria usando una combinación de cazas, bombarderos y misiles Tomahawk", anunció anoche en Twitter el portavoz del Pentágono, el contralmirante John Kirby.

"Visto que las operaciones están en curso no estamos en posición por el momento de suministrar más detalles", añadió.

Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), al menos 58 personas murieron hoy por los bombardeos de la coalición internacional contra los jihadistas en Siria.

De esas víctimas mortales, cincuenta son miembros del Frente al-Nusra, filial de Al-Qaeda en Siria, que perdieron la vida en un ataque con misiles contra una de sus bases en la periferia occidental de la ciudad de Aleppo, precisó el director de la ONG, Rami Abderrahman.

El resto de los muertos son civiles, entre ellos una mujer y dos menores, que perdieron la vida por un bombardeo de la coalición internacional contra la zona de Kafr Darian, en la frontera entre las provincias sirias de Aleppo e Idleb.