El ministro de Economía, Axel Kicillof, fue sincero y en una reunión "secreta" con los dirigentes de la CGT oficial reconoció que la inflación en 2015 será del 25%, y será 10 puntos más que la anunciada oficialmente en el Presupuesto 14,9, en los últimos días.

Según versiones periodísticas, el encuentro con el ministro -un almuerzo en la sede de UPCN- tuvo lugar antes de que el Gobierno presentara el proyecto de Presupuesto en el Congreso y de él participaron el anfitrión, Andrés Rodríguez, el líder de la UOM y titular de la central obrera oficialista, Antonio Caló, y los secretarios generales de Uocra, Gerardo Martínez, de Peones de Taxis, Omar Viviani, y de Obras Sanitarias, José Luis Lingeri, mientras que el ministro estuvo acompañado por colaboradores entre los que se encontraba el secretario de Comercio Augusto Costa.

La cifra de inflación informada por el ministro fue interpretada por los gremialistas el número que el Gobierno intentará imponer para las paritarias del año próximo.

Si bien se encuentra unos diez puntos por encima de la prevista en el Presupuesto, es inferior a las estimaciones privadas, en torno al 35%. Desde la cartera de Economía, desmintieron al matutino que haya deslizado cifras diferentes a las del proyecto en discusión en el Congreso.

Junto con la preocupación por las expectativas de inflación, los sindicalistas le transmitieron al ministro sus temores respecto de la caída del empleo en algunos sectores de la economía, lo que recibió como respuesta la promesa del ministro de tomar las medidas necesarias para evitar que la recesión se profundice.

Del almuerzo los gremios se retiraron con una pésima noticia: la negativa del ministro a exceptuar el medio aguinaldo de diciembre del pago de Ganancias, impuesto altamente objetado por sindicalistas oficialistas y opositores.