Es la principal causa de la disparada del dólar blue y la inflación. Los mercados avizoran el final de ciclo y temen por los desequilibrios, lo cual lleva a más especulación financiera
La debilidad cada vez mayor de las cuentas públicas le hace el juego a la especulación financiera, que dispara el dólar blue y limita las inversiones, a pesar de que el ministro Axel Kicillof prefiera buscar razones desestabilizadoras en la Casa Blanca.
Sin ideas, más que aplicar un mayor intervencionismo estatal que lleva a la bancarrota del Tesoro, Kicillof sigue prefiriendo buscar enemigos afuera del fracaso de su gestión, que elevó el déficit fiscal a $ 100.000 millones en lo que va del año, un nivel inédito en más de 11 años de kirchnerismo.
"Esto con Néstor Kirchner no hubiese ocurrido", aseguran los kirchneristas de paladar negro. Lo concreto es que el modelo de distribución encontró su techo, y la caída del precio de los commodities confirmó que el país era "sojadependiente".
En ese escenario, se dispara el déficit fiscal y abre interrogantes sobre el futuro de los fondos depositados en la ANSeS y el estado patrimonial del Banco Central.
En los siete primeros meses de este año, el déficit asciende a $38.468 millones, incluyendo transferencias del BCRA, ANSeS y otros organismos públicos por $60.701 millones por lo que en realidad llega a $99.169 millones.