Las farmacias de Capital Federal y de Buenos Aires suspendieron la venta a jubilados por una supuesta deuda de mil millones. El PAMI lo niega
Las farmacias de la Capital Federal y de la provincia de Buenos Aires afiliadas a la Confederación Farmacéutica Argentina (COFA) no venden desde este viernes medicamentos con descuento para los afiliados de PAMI, alegando una deuda de la obra social con el sector, algo que fue negado por el director ejecutivo de la mutual, Luciano di Césare.
La medida adoptada por la COFA se enmarca en un plan de lucha a nivel nacional que seguirá el martes en Corrientes y Chaco, el miércoles en Córdoba y Entre Ríos, el jueves en La Rioja, San Juan y Río Negro; y el viernes en Salta, Jujuy y Tucumán.
"Las farmacias no pueden continuar financiando la prestación de medicamentos a los jubilados porque no tienen la posibilidad de proveerse para reponer los productos", reiteró la COFA en un comunicado y añadió: "Ante la falta de respuesta tanto por parte del PAMI como de la industria farmacéutica, gerenciadora del convenio, las farmacias de todo el país decidieron el corte progresivo del crédito a las prestaciones al convenio PAMI".
Raúl Mascaro, presidente de la COFA, afirmó que necesitan "un cronograma cierto de pago", porque "hoy la deuda que tienen con las farmacias es cercana a los mil millones de pesos".
"Nosotros hemos sido muy prudentes, muy pacientes y muy solidarios con el jubilado, porque de hecho hace años que venimos haciendo el reclamo", sostuvo, y agregó: "tampoco tienen la culpa los usuarios de otras obras sociales, porque hay muchas farmacias con las cuentas cortadas en las droguerías y con los stocks al mínimo debido a la deuda del PAMI".
Sin embargo, Luciano Di Césare explicó que "es imposible que el PAMI le deba a las farmacias, porque el PAMI le paga a los proveedores de medicamentos o a los importadores -lo que se conoce como la industria farmacéutica- y los pagos están totalmente al día".
El titular del PAMI sostuvo que "el trasfondo no son los pagos", sino una "puja de poder -y posiblemente de dinero- entre la COFA y la industria farmacéutica". "Hay una necesidad de hacer pública una relación contractual que evidentemente no satisface los intereses de la COFA", dijo, y sintetizó: "Es una puja de corporaciones".
En efecto, una solicitada publicada por el Colegio de Farmacéuticos de la Provincia de Buenos Aires en varios matutinos porteños reclamó "ser parte del convenio" que el PAMI tiene con los laboratorios e importadores de medicamentos.
Di Césare relativizó la interrupción de la venta de remedios argumentando que "no todas las farmacias del país ni de la provincia de Buenos Aires pertenecen a aquellos que han decidido tomar una medida en contra de las personas mayores que necesitan medicamentos".
"Ni siquiera plantean desvincularse de PAMI porque el negocio es muy malo, sino que le cortan el servicio un día". El director calificó la medida de "anecdótica", "simbólica", pero matizó luego sus declaraciones afirmando que "es un sabotaje a la salud pública".