El Gobierno apuesta fuerte .Sin acuerdo por la suba salarial, Recalde amenazó con el cierre de la empresa estatal ante el reclamo de un 35%. Prevén una marcha y paros sorpresa
En medio de un conflicto salarial y de paritarias, el Gobierno orquestó un plan que abarca desde la amenaza de cierre de Aerolíneas Argentinas hasta dejar a los gremios sin un interlocutor válido.
La estrategia ya se puso en marcha y tensó aún más la relación entre el presidente de la compañía estatal, Mariano Recalde, y los cinco sindicatos que se agrupan en la Federación Argentina del Personal Aeronáutico (FAPA).
Durante el fin de semana, Recalde ordenó a la cúpula directiva de Aerolíneas Argentinas que baje el siguiente aviso: "Si hay paro, la empresa va a cerrar por culpa de los gremios. Por favor, paren a estos tipos".
En los despachos de la compañía estatal, el director de recursos humanos, Hernán Jara, ofició de mensajero entre los centenares de militantes de La Cámpora que se despeñan en el sector aeronáutico. El de boca en boca generó una sugestiva dicotomía: la empresa estatal recuperada por el kirchnerismo o la corporación gremial.
Reagrupados en la FAPA, como en los tiempos en que Aerolíneas Argentinas era administrada por capitales españoles, los sindicatos rechazaron la propuesta salarial de una suba del 28,15% en dos pagos y se plantaron en su exigencia inicial: 35 por ciento. Los plazos de la negociación siguen vigentes hasta fin de este mes, aunque el escenario se nubló después del fuerte cruce retórico entre Recalde y los gremialistas.
"Aerolíneas es insostenible con esta irracionalidad de los gremios", dijo Recalde, la semana pasada, en una entrevista con Ámbito Financiero. Antes, había amenazado con enviar al Congreso de la Nación "una propuesta de reestructuración del plan de negocios, que incluya un procedimiento preventivo de crisis, la eliminación de las rutas internacionales no rentables y la devolución anticipada de los aviones menos eficientes".
El lunesel conflicto escaló: Recalde advirtió sobre una posibilidad real de cerrar la empresa, según relató a LA NACION el gremialista Edgardo Llano. El dirigente es líder de la FAPA y de la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), el gremio del sector que más militantes de La Cámpora logró reclutar en los últimos años.
"Jamás esperábamos que una negociación salarial terminara en una amenaza de cerrar la empresa. A Recalde los números no le dan para justificar el déficit y nos quiere echar la culpa a nosotros", dijo Llano. Y agregó, desafiante: "Recalde nos respondió como la derecha más reaccionaria de los 90. Nos amenaza con cerrar la empresa o declarar el concurso preventivo de crisis. Aplica la persecución y los aprietes a los trabajadores".
Como parte de su hoja de ruta de reclamos, los sindicatos aeronáuticos se movilizarán pasado mañana a la oficina central de Aerolíneas Argentinas, en Bouchard al 500, y ya planifican una serie de paros sorpresa y sectoriales para la semana próxima.
Enterado de la rebeldía sindical, el Ministerio de Trabajo intentó neutralizar el conflicto con una convocatoria de urgencia a los gremios para ayer al mediodía. Pero no hubo caso: a esa hora, los sindicalistas escenificaban su unión contra Recalde en una conferencia de prensa, en la sede de los Aeronavegantes.