La medida, básicamente recorte de adicionales, se implementaría en julio y afectaría a los casi 3.000 trabajadores de la empresa. SMATA se opuso terminantemente
Como consecuencia de la crisis que atraviesa el sector automotriz, la empresa General Motor amenaza con rebajar en julio un 35% los salarios y las horas extras. La medida, que se sumaría a las suspensiones ya informadas, afectaría a los casi 3.000 trabajadores de la empresa.
Luego de las suspensiones de cientos de operarios, la compañía anunció a los sindicatos que, ante la difícil situación del sector automotriz y la caída en las ventas, planea recortar un 35% los ingresos de los trabajadores de su planta de la localidad santafesina de Alvear.
El gremio de los mecánicos de SMATA se opuso terminantemente a esa posibilidad e intentarán encontrar una solución este viernes cuando vuelvan a reunirse con los directivos de la compañía.
La automotriz norteamericana había decidido interrumpir periódicamente las tareas en la fábrica ubicada a unos diez kilómetros al sur de Rosario. La medida alcanzaría a los 2.700 operarios que trabajan y si bien no se rebajaría el sueldo neto, se quitarían algunos adicionales.
El principal inconveniente que tiene la empresa es la fuerte caída en las ventas al mercado brasileño hacia donde destina la mayor parte de su producción.
La novedad sobre la situación de la planta de General Motors se conoció casi en simultáneo con las reuniones que encabezó la ministra de Industria, Débora Giorgi, con los ejecutivos de nueve terminales de autos para analizar la situación de la industria.