El Gobierno tomó nota de la salida del país de José Guillermo Capdevila, un testigo clave en el caso Ciccone, quien dijo haberse ido al extranjero luego de recibir amenazas en su contra.

El secretario de Justicia, Julián Álvarez, habló ayer con Capdevila, cuyo testimonio en la Justicia podría perjudicar al vicepresidente Amado Boudou en el expediente sobre la imprenta, y le ofreció protección como testigo.

En una entrevista, el ex director general de Asuntos Jurídicos del Ministerio de Economía negó el ofrecimiento del Gobierno. "Esa figura no cuadra para esta situación, y además la Argentina es difícil", argumentó. "¿Quién me garantizaría realmente mi protección?", desafió.

"Le ofrecí integrar el plan de testigos protegidos", relevó hoy Álvarez en una entrevista con radio Del Plata. Se comunicó con el ex funcionario del Economía cuando Boudou era jefe de la cartera apenas un día después de que se conociera una carta en la que Capdevila justificó su salida al temer por su vida.

Álvarez cuestionó la actitud de Capdevila. "Le manifesté ayer mi sorpresa por irse sin avisar", contó el segundo del ministro Julio Alak. Se desconoce su paradero, aunque se sabe que viajó con familiares y amigos.

El secretario de Justicia aseguró que, actualmente, Capdevila se desempeña como funcionario en en su ministerio y que se fue "sin pedir licencia". "Es una situación extraordinaria, estamos analizando el caso", señaló Álvarez..