El presidente Kirchner anunció que volverán a manos del Estado los astilleros de Tandanor, que habían sido privatizados durante el gobierno de Carlos Menem
El gobierno nacional anunció la reestatización de los astilleros Tandanor, privatizados durante el gobierno de Carlos Menem, que se oficializó a través de un decreto firmado por el presidente Néstor Kirchner.
El decreto de transferencia es el número 315 y revoca la resolución del Ministerio de Defensa 931 de 1991 que adjudicó la venta del 90 por ciento del paquete accionario del astillero y el decreto 2281 del mismo año que autorizó al Ministerio de Defensa a suscribir el contrato de venta de acuerdo al llamado a licitación.
El anuncio de la transferencia estuvo a cargo de la ministra de Defensa, Nilda Garré, que dio una conferencia de prensa en la Casa Rosada tras reunirse con el Presidente.
Según precisó Garre, Kirchner le encomendó a la cartera a su cargo “tomar posesión inmediata del astillero, reorganizarlo e instrumentar el programa de propiedad participada que quedó establecido en la privatización del ’91”.
Además, la ministra reivindicó a los trabajadores del astillero por mantener en actividad la empresa.
Tandanor (Talleres Navales Dársena Norte Sociedad Anónima) tiene su sede en la Costanera Sur de la Ciudad de Buenos Aires.
Con el paso al Estado, Tandanor se suma al astillero Domecq García, que hoy controla la Armada.
Erman, involucrado. La privatización del astillero generó una exhaustiva investigación judicial, próxima a ir a juicio oral, en la que uno de los involucrados era el ex ministro de Defensa de Menem, Antonio Erman González, recientemente fallecido .
El ex ministro estaba procesado por el delito de "administración fraudulenta" y había sido señalado por la Cámara Federal porteña cono responsable de haber beneficiado a Tandanor en el proceso de privatización.
El negocio. En un fallo emitido en diciembre del año pasado, los jueces de la Sala I de la Cámara explicaron que, si bien el precio de tasación del astillero era de 170 millones de dólares la empresa, con sólo haber pagado 7 millones, tomó posesión y empezó a vender los bienes de Tandanor.
La licitación preveía que la empresa debía pagar un precio de contado, al momento de la licitación, de 8 millones. El resto, según esa venta, debía integrarse al escriturar, al contado, en bonos de deuda pública.
Según la investigación, a los pocos meses de la licitación se modificaron las condiciones de pago en favor de la empresa. Se estableció que sólo debía pagar la suma inicial y se le dio un plazo de 10 años para pagar el resto (con 3 años de gracia).
Además, se aceptó como garantía de la operación una hipoteca sobre una empresa, que era una compañía vinculada a la privatizada y no sirvió para cubrir las deudas. Quebró antes y no estaba asegurada.
Sospecha. La hipótesis de trabajo de la Justicia fue que en la firma adjudicataria no estaban interesados en Tandanor sino en un terreno del astillero aledaño al Apostadero Naval en Puerto Madero, con la idea de hacer un multimillonario negocio inmobiliario.
La resolución de la Cámara criticó el "desventajoso desprendimiento que significó para el Estado nacional la venta de la planta I" del astillero, "con ánimo de beneficiar patrimonialmente a esa empresa a la que se le adjudicó el 90 por ciento de sus acciones".