El doctor Jorge Castagnino, quien mantenía un seguimiento de la salud de Norma Pons, contó que el estado de la actriz no era bueno, y que le habían aconsejado que no participara del Bailando 2014. "Pero Norma era una topadora, y desatendía los consejos", completó.

Castagnino, director médico del sanatorio La Providencia, explicó además que la actriz respiraba al 40 por ciento de su capacidad pulmonar, y que con pequeñas exigencias alcanzaba inmediatamente el 100 por ciento de sus posibilidades.

"Cuando, unos 20 días atrás, me contó lo de Marcelo, y sugirió la posibilidad de que le diéramos un aval médico, le dije que ningún profesional lo haría, porque estaba más para la internación que para seguir trabajando", contó el profesional. Que agregó que en varias ocasiones la actriz había rechazado la sugerencia de ser internada. No obstante, aclaró que el estado de Pons no era tan crítico como para esperar en lo inmediato un desenlace como el que tuvo.

Castagnino dijo también que Pons "sabía el riesgo que corría", y que sabía cómo regular sus esfuerzos y cuándo bajar el ritmo. Eso fue lo que le permitió, en el verano, completar la función previa ser reemplazada en la obra La casa de Bernarda Alba debido un broncoespasmo que la obligó a una internación de cinco días. "Voy a dejar de fumar...hasta que termine Bernarda; si no, (Javier) Faroni me va a dar una patada en el culo", dijo en ese momento la actriz, que nunca cumplió con su promesa.