Marcelo Tinelli regresó recargado y tras el frustrado intento de asociarse a partir del proyecto de "Fútbol para Todos" que no prosperó, el conductor hiuzo en sus primeros programas una catarata de críticas al Gobierno con tono humorístico, que marcaron tendencia y rating.

Aunque algunos funcionarios buscaron minimizar la vuelta de Tinelli a la pantalla chica, admitieron que la llegada que tiene es masiva. “El público al que apunta es históricamente parte del piso electoral del Frente para la Victoria y en un momento donde no se tiene un candidato firme, es complicado”, admitió un legislador kirchnerista.

Una de las cartas fuertes de esta temporada, además del tradicional Bailando, es el "Gran Bailando" la parodia del concurso de danzas con lasimitaciones de los políticos más importantes de la Argentina.

El primer “imitado” del programa es el gobernador Daniel Scioli a cargo de Fredy Villareal, que bailó un addagio y jugó con el animador con sus tics persoanles, con cierto guiño a favor de Tinelli.

También hay pautadas imitaciones de Martín Insaurralde (un dato, su novia Jéssica Cirio baila mañana), Axel Kicillof, Aníbal Fernández, el Papa Francisco. La gran incógnita es si definirán imitar a Cristina Fernández. No faltará la imitación de Massa, a quien ayer saludó afectuosamente Tinelli y con quien se “mensajeó” en la madrugada con la promesa de un asado de por medio.

El sciolismo por su lado, tomó con buen humor el guiño de Tinelli.

Este jueves, en su tercer programa, estará la imitación del jefe de gabinete, Jorge Capitanich, quien fue el referente de la negociación en el verano con el tema "Fútbol para Todos" y desde el programa inicial, con el apodo de "El Profesor", se llevó gran cantidad de chistes e ironías.