Comenzó como vedette en los 70. Fue la gran compañera de Gasalla en la TV. Luego brilló como actriz en obras de teatro. Una admirada artista
S Vedette, actriz, talentosa, ocurrente, auténtica. Así era Norma Delia Orizi, más conocida como Norma Pons . Nacida en 1943, rosarina y hermana de Mimí Pons, comenzó a actuar casi como un juego a los 14 años en radioteatros, después del colegio.
Ya en Buenos Aires a donde había llegado junto a su hermana para probar suerte, se transformó en cabeza de espectáculos de revistas, allá por los 70. Tuvo participación en varios films nacionales y en la década del 80 llamó la atención por sus cualidades actorales, su gracia y su personalidad desinhibida.
Tan sólo un tiempo después, ese carisma la colocó naturalmente junto a capocómicos de la revista nacional como Pepe Marrone y Alfredo Barbieri, luego de lo cual encontró su lugar en el mundo: entró como la gran figura femenina del show de Antonio Gasalla, con quien convivió profesionalmente 17 años.
Así quedó demostrado y sellado que sus dotes eran mucho más que un hermoso y extenso par de piernas y desplegó su faceta de actriz humorística en todo su esplendor.
Años más tarde se dio el gusto de patear el tablero, dejar de ser parte del programa de Gasalla y con nombre propio, volver a la calle Corrientes con un espectáculo donde compartía cartel con su hermana.
Su histrionismo llegó a programas con formatos muy distintos al humor como Los machos, Situación límite y Franco Buenaventura, el profe. En cine, se destacó en Sotto voce (1996). Sin embargo, su corazón siempre estuvo íntimamente ligado a las tablas. "Dicen que el que no hace teatro está muerto como actor", solía decir. Entre los más recordados trabajos de los últimos años se encuentra la obra teatral Las chicas del calendario que protagonizó en 2010 junto a Dora Baret, María Rosa Fugazot, Marta González, Linda Péretz y María Valenzuela.
Los premios que reconocieron su talento fueron el merecido Martín Fierro a la mejor actriz cómica de 1996 y dos nominaciones posteriores para el mismo premio. También obtuvo el premio Cóndor de Plata por actriz de reparto en Sotto voce. Asimismo, en el 2013, fue reconocida con el premio a la mejor actuación femenina de reparto en 8 mujeres con un premio Estrella de Mar.
Anunciaba como un mérito ser una de las únicas vedettes que no se había practicado ninguna cirugía estética. "Me costó mucho conseguir las arrugas que tengo y no me pesan", decía.