Son señales detectadas en el Mar Indico. "Es un acontecimiento importante y esperanzador", dijeron las autoridades a cargo de la búsqueda
Un buque chino volvió a detectar una señal electrónica con una frecuencia de 37,5 kilohercios por segundo en una zona del océano Índico donde se busca al avión malasio desaparecido el 8 de marzo con 239 personas.
"Este es un acontecimiento importante y esperanzador", dijo el director del Centro de Coordinación de Agencias Conjuntas, el australiano Angus Houston.
La segunda señal se captó a unos dos kilómetros de donde el navío chino Haixun 01 registró ayer por la tarde la primera emisión, que fue a una latitud de 25 grados sur y una longitud de 101 grados este.
"El Haixun 01 opera en una posición que es central (en el operativo), es una área en la que estamos investigando ahora mismo", indicó Houston.
Houston explicó que la primera señal duró solo unos instantes, por lo que el Haixun 01 se quedó en la zona y registró una nueva señal acústica que se prolongó unos 90 segundos.
También aclaró que la distancia podría explicar que no se reciba una señal continua como la que emiten las cajas negras.
"Tenemos que investigarlo. Es algo que lleva tiempo. Estamos en una zona de gran profundidad, con señales falsas. Hay muchos ruidos en el océano, ecos que rebotan", detalló el militar australiano.
El coordinador del operativo anunció que el buque australiano Ocean Shield investiga una tercera señal acústica detectada esta mañana. Houston dijo que ese buque es el más especializado de todos los que se encuentran en la zona para investigar esta señal, por los equipos que lleva a bordo, entre ellos un localizador de cajas negras.
Durante la rueda de prensa, Houston también precisó que los investigadores han revisado la hipotética trayectoria del avión al considerar que pudo volar a una velocidad superior a la considerada inicialmente, lo que ha desplazado el rastreo hacia el sur.
El vuelo MH370 despegó de Kuala Lumpur con 239 personas a bordo rumbo a Pekín en la madrugada del 8 de marzo y desapareció de los radares civiles de Malasia unos 40 minutos después de despegar. Desde entonces no se ha encontrado resto alguno.