El jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, afirmó que "no avala" los casos de linchamiento que ocurrieron en las últimas jornadas, pero aclaró que ante la falta de respuestas de las autoridades a la inseguridad, "prevalece la ley del más fuerte".

"La Argentina se está yendo de madre en términos de inseguridad, de falta de respeto, de que prevalece la ley del más fuerte", manifestó el líder de Pro, en una entrevista con radio Mitre, en la que también cuestionó "el daño que provocó la teoría abolicionista" del derecho que -a su juicio- pregona el juez de la Corte Suprema Eugenio Zaffaroni.

Zaffaroni ayer marcó las argumentaciones del oficialismo, que condenó al diputado Sergio Massa por haber vinculado los hechos con la "ausencia del Estado". El magistrado de la Corte advirtió que los linchamientos que salieron a la luz "no son ajusticiamientos, sino homicidios doblemente calificados por alevosía y ensañamiento".

Para el jefe de gobierno, en cambio, los casos de ataques de vecinos enfervorizados a ladrones "se explica por la desesperación, porque la ciudadanía entra en esta locura, porque no hay respuesta de las autoridades; la desesperación es mala consejera". Según Macri, con estos hechos se muestra que hay "un retroceso como sociedad", pero también alertó sobre la inacción de la Justicia.

Cuestionó también a Cristina Fernández, de quien dijo que "va y viene" con sus declaraciones sobre la inseguridad, y resaltó que "fue poco feliz" su comparación entre los linchamientos a ladrones con "la noche de los cristales rotos", un ataque de nazis a negocios judíos en la Alemania de 1938.

"La comparación de la Presidenta fue muy poco feliz. No tiene nada que ver con esto. Acá nadie sale a la calle a perseguir gente, la gente reacciona equivocadamente frente a un agresor", indicó el jefe de gobierno.

"Noto que la Presidenta va y viene -señaló Macri-. Tiene comentarios que van rumbo a restablecer la ley y el respeto por ella, y hay momentos en los que vuelve a sesgarse hacia otro lado".