Es para atacar el déficit fiscal y la caída de reservas. La medida pondrá más presión sobre los bolsillos de los usuarios, ya golpeados por la inflación. Lo anunciaron Kicillof y De Vido
Se acerca el frío y el gobierno anunció la baja del 20% en los subsidios a las tarifas de gas y agua, con el fin de atacar el creciente déficit fiscal.
El ministro de Economía, Axel Kicillof, dijo que se trata de un "nuevo programa de reasignación de subsidios para el uso del gas y el agua", durante una conferencia de prensa compartida junto a su par de Planificación Federal, Julio De Vido.
La medida alcanzará a los usuarios residenciales y comerciales, con "premios" para quienes logren reducir el consumo y sin afectar a las industrias y a habitantes de la Patagonia, entre otros sectores, aclaró el gobierno. Kicillof explicó que "esto es una reasignación de subsidios porque lo que se genere por la quita parcial de los subsidios se va a destinar a cubrir los gastos de las distribuidoras y lo que esté por encima de eso, se va a dirigir a la Asignación Universal por Hijo".
Los recortes selectivos de subsidios se habían puesto en marcha en el 2011 en las tarifas domiciliarias de electricidad, gas y agua, en principio sobre un esquema que contempló la ubicación geográfica de algunas zonas consideradas de altos ingresos dentro del área metropolitana. El plan era continuar recortando paulatinamente los beneficios sobre los hogares con posición más acomodada de otras zonas, pero esta metodología fue reemplazada por una adhesión voluntaria de clientes, posibilidad que sigue vigente pero que fue prácticamente abandonada por el Gobierno.