Fabián Rodríguez, esposo de Nazarena Vélez, fue hallado muerto el pasado lunes por la noche en el interior de las oficinas de Jaz Producciones, creada por la pareja a fines de 2012.

El cuerpo sin vida de Rodríguez yacía en una habitación de la productora, en el piso 23 B, de un edificio ubicado sobre la calle Uriarte al 2300, en el barrio porteño de Palermo. Ocurrió pasadas las 21, y en el lugar de la tragedia estuvieron Lucas y Camila, los dos hijos de su primer matrimonio, y Barbarita, la hija de la actriz.

Las primeras informaciones indican que Rodríguez se suicidó, y que habría llamado a un empleado minutos antes de tomar esa drástica decisión. Esa persona habría sido quien lo encontró en la productora y dio el aviso a la Policía. Trascendió, además, que habría dejado dos cartas. Intervino la comisaría 23.

La actriz y productora se encontraba en Miami cuando ocurrió la tragedia, adonde había viajado para visitar a su hermana. Se espera que regrese esta mañana, alrededor de las 9:40, en un vuelo de American Airlines, aunque arribaría con una demora. La pareja, que tiene un hijo en común de poco más de 3 años, superó varias crisis, la última este verano cuando Nazarena se trasladó hasta Villa Carlos Paz por su obra Los Locos Grimaldi.

Días atrás, incluso, Rodríguez escribió dramáticos tuits, siendo el último el domingo. Ese día retuiteó la frase de un conocido espacio de Filosofía: "Nadie verá las cosas buenas que haces hasta el día que les haga falta".

Ésta es la segunda tragedia que sufre Nazarena Vélez. En abril de 2010, su hermana Jazmín falleció en un accidente automovilístico. Esa muerte marcó a la actriz, quien decidió ponerle a la empresa Jaz Producciones en honor a su hermana.

Fabián Rodríguez era un empresario que a lo largo de su vida incursionó en diferentes negocios. Fue uno de los dueños del complejo teatral porteño Los Ángeles. Se lo conoció a mediados de 2000, cuando era pareja de Raquel Mancini y produjo a Flavia Palmiero en un magazine en Canal 9. El programa y la relación no terminó muy bien, aparentemente por cuestiones financieras.