La Justicia federal comenzará hoy a las 11 el juicio oral por la tragedia de Once del 22 de febrero de 2012, uno de los peores accidentes ferroviarios de la historia del país, en el que se cruzan sospechas de negligencia y corrupción.

Entre los procesados están el maquinista Marcos Córdoba; los ex secretarios de Transporte Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi; ex funcionarios como Antonio Luna y Eduardo Sícaro; los dueños de la ex concesionaria TBA, los hermanos Claudio, Mario y Sergio Cirigliano; más ex integrantes del directorio de la empresa.

En tanto, por el lado de los querellantes habrá tres grupos: los padres de Lucas Menghini Rey, el chico cuyo cuerpo fue encontrado entre los restos del tren dos días después del choque; y dos grupos de familiares de víctimas representados por los abogados Gregorio Dalbón y Marcelo Arce Aggeo.

Un cuarto grupo, que patrocinaba María del Carmen Verdú y Marcelo Parrilli, a último momento llegó a un acuerdo extrajudicial con la empresa TBA y no participará como querellante. Varios de los familiares se movilizarán mañana a las puertas de los tribunales de Comodoro Py para volver a reclamar justicia.

El juicio girará en torno a diversos ejes. Por un lado, se investigará la responsabilidad del maquinista Marcos Córdoba, quien está acusado de estrago culposo y podría ser condenado de uno a cinco años de prisión.

Se buscará determinar si fue negligente y no accionó los sistemas de frenos. Si bien dos pericias determinaron que los frenos andaban, el motorman cuestionó los informes técnicos y afirma que los frenos fallaron.

Los otros 28 acusados enfrentan cargos por defraudación en perjuicio del Estado y por estrago culposo. En este caso, se intentará determinar si los subsidios que recibió la concesionaria se destinaban al mantenimiento de las formaciones, y también si los funcionarios públicos controlaron como correspondía que el dinero se utilizara para garantizar la seguridad del ferrocarril, y por lo tanto si tienen responsabilidad penal por no haber evitado el accidente.

Se estima que el juicio durará al menos un año, porque hay más de 350 testigos citados. El Tribunal Oral en lo Criminal N° 2, integrado por Rodrigo Giménez Uriburu, Jorge Alberto Tassara y Jorge Luciano Gorini, mantendrá dos audiencias por semana.