Exigirá que cumplan con la conciliación obligatoria; no se mueve del 30% propuesto. También amenazaría con quitar la personería jurídica
El gobierno de Daniel Scioli empezará a endurecer esta semana su postura frente al conflicto docente: intimará a los gremios para que acaten la conciliación obligatoria y controlará las escuelas para que los maestros que quieran comenzar a dictar clases lo puedan hacer sin ninguna presión sindical.
Además, la administración bonaerense comenzó a difundir encuestas que reflejan el descontento de la comunidad frente a la huelga de maestros, que este lunes cumple nueve días.
La postura de los gremios no es menos rígida que la oficial. Los docentes exigen un incremento del sueldo básico de 35%. Por eso, la semana pasada, rechazaron una propuesta escalonada de 30,9%, desestimaron el llamado a la conciliación obligatoria y anunciaron un paro por tiempo indeterminado.
Los gremios anticiparon que hoy, a las 7, informarán sobre la continuidad de las medidas de fuerza, entre las que podría incluirse una marcha a la gobernación bonaerense. Las posiciones intransigentes del gobierno provincial y de los gremios docentes hasta ahora impidieron llegar a una tregua que permita que 4,7 millones de alumnos comiencen las clases en la provincia.
El secretario general del Sindicato Unificado de trabajadores de la Educación de Buenos Aires (Suteba), Roberto Baradel, aseguró que los gremios van a continuar con las medidas por falta de una propuesta. "Está todo igual que la semana pasada. Si no hay una oferta superadora, será difícil lograr un acuerdo. Esperemos que se resuelva la semana que viene [por esta que comienza]", dijo el dirigente gremial.
El conflicto docente, al igual que la inseguridad, es uno de los temas que en este momento más preocupan al gobernador Scioli. Por eso, el mandatario y el ministro de Trabajo, Oscar Cuartango, continuaron conversando sobre el conflicto durante este fin de semana y convinieron en que no habrá convocatoria a los maestros si no acatan la conciliación obligatoria, confió a LA NACION una fuente oficial.
En paralelo, se anticipó que esta semana se intimará a los sindicatos de maestros para que acaten la conciliación obligatoria. El incumplimiento de esa norma, había precisado el ministro Cuartango, permite aplicar multas económicas contra los gremios e incluso llegar a la pérdida de la personería jurídica.
Ahora, además de endurecer su postura, el Poder Ejecutivo provincial parece aguardar que la protesta docente se desgaste con el correr de las horas. Sucede que el mes próximo los docentes comenzarán a sentir los descuentos que el gobierno aplicará por los días de clases perdidos y esto puede generar un ruido interno entre los afiliados de los distintos sindicatos de maestros.