Cristina se disculpó por la impuntualidad con que arribó al almuerzo con Francisco. Explicó que se torció un tobillo y, por eso, debió ponerse una bota protectora para caminar
Mala pata.
La Unidad Médica Presidencial informó que Cristina Fernández sufrió "una torsión del tobillo izquierdo" mientras "caminaba por su habitación" en la noche del domingo.
El texto, que lleva la firma del doctor Marcelo Ballesteros, detalla además que la mandataria se realizó estudios en el Hospital Universitario Umberto I, donde se le "inmovilizó la articulación con una férula" para permitir que pueda trasladarse hasta el encuentro con el papa Francisco.
Al bajar del auto, pudo vérsela caminar con dificultad. Incluso, necesitó la ayuda de uno de sus asistentes para poder salir del asiento trasero sin tropezar. Ante la consulta de los periodistas presentes, la mandataria alcanzó a confirmar su lesión con unas breves palabras: "Vine con el pie esguinzado".
"(Pasó) anoche en el hotel", llegó a informar la presidenta, antes de terminar de cruzar la alfombra roja para recibir el saludo protocolar de Francisco a las puertas de la residencia de Santa Marta. Una de las cronistas presentes llegó incluso a preguntarle si el accidente ocurrió mientras utilizaba su cinta caminadora. Entre risas, la Presidente lo negó.
Como parte de su minigira por Europa, la jefa de Estado es recibida en audiencia privada por Francisco, apenas días después de que se cumpla el primer aniversario de su pontificado. En los próximos días, Cristina Fernández viajará también a Francia para encabezar la ceremonia de apertura del Salón del Libro de París que tiene a la Argentina como invitada de honor y para reunirse con su par François Hollande.