La jefa de Estado llegó con una bota en su pie izquierdo por culpa de un esguince. El Pontífice la recibió personalmente en la puerta de la residencia de Santa Marta
Con una demora de diez minutos después de lo pautado, la presidente argentina Cristina Fernández llegó a la residencia de Santa Marta para reunirse con el papa Francisco.
El Pontífice le dio la bienvenida en la puerta. Antes habían ingresado otros integrantes de la delegación del Gobierno, entre ellos el canciller Héctor Timerman y el secretario de Culto, Guillermo Olivieri.
La jefa de Estado llegó con una bota en su pie izquierdo. Según respondió ante la consulta de los periodistas acreditados, sufrió un esguince anoche en el hotel.
La presidenta y Francisco se saludaron para las fotos de rigor a ingresaron a la residencia para la reunión protocolar. Más tarde almorzarán a solas.
Media hora antes del inicio del almuerzo, el papa Francisco se dejó ver en la residencia de Santa Marta. Saludó a los periodistas que cubren el encuentro y a parte de la delegación oficial que acompañó a la jefa de Estado en el Vaticano.
En una mesa del salón se pueden ver los regalos que la mandataria argentina le entregará al Pontífice. Entre ellos un termo con los colores argentinos y un libro sobre el Bicentenario de la Patria.
El año pasado Cristina Kirchner había visitado a Francisco durante los actos por su asunción como Papa. Luego se vieron las caras en junio, durante la Jornada de la Juventud, en Río de Janeiro.