El 77,7% no avala la medida que llevan adelante los manifestantes y sólo el 16% apoyó la medida. Los más pobres tampoco la respaldan
Una mayoría de lo porteños optó por no apoyar la toma de terrenos en Villa Lugano en reclamo de viviendas, luego de ser consultados en una encuenta sobre el tema, que arrojó como resultado un contundente 77,7% de rechazo a la medida asumida por los manifestantes.
La encuesta, realizada por la consultora Raúl Aragón & Asociados consideró que los manifestantes no tienen derecho a ocupar un predio por exigencias habitacionales.
En ese marco, apenas el 16,8% les dio la razón. El resultado fue incluso menor entre quienes podrían ser considerados como sus pares: sólo el 12,1% de las personas de nivel socioeconómico bajo respaldó la medida.
"Esta es una suposición, pero creo lo que ocurre con la clase baja es que en general ha trabajado para construirse su casita y estas situaciones las ven mal porque otros logran sin esfuerzo lo que a ellos les costó mucho. La clase media da un respaldo de 25,6 por ciento. Es muchas veces altamente culpógena, le cuesta ser crítica de la clase baja. Es casi un discurso políticamente correcto. Hay un sentimiento de culpa y responsabilidad social", explicó Raúl Aragón
La semana pasada, un centenar de personas se instaló en un predio ubicado en el sur de la Ciudad de Buenos Aires, entre Fernández de la Cruz y Pola. En cuanto se enteró de los primeros movimientos, el secretario de Seguridad, Sergio Berni, reclamó que el fiscal Gabriel Unrein ordenara el desalojo. El funcionario demoró la medida y, cuando estuvo dispuesto a aplicarla, el número de personas en el predio se había multiplicado exponencialmente. Mientras tanto, el enfrentamiento entre el gobierno nacional y el porteño por quién debía hacerse cargo del operativo no hizo más que demorar la cuestión.
De acuerdo con el sondeo realizado en la Ciudad de Buenos Aires, más de la mitad de las 652 personas consultadas (55,1%) se mostró a favor de que los ocupas sean desalojados por la fuerza.
En cambio, el 31,2% reconoció que no utilizaría la Policía para resolver el conflicto. El 13,7% restante optó por no responder a la consulta.
Un detalle curioso es el análisis de las respuestas según la edad de los encuestados. El sentido común podría sugerir que son los jóvenes quienes más se oponen al uso de las fuerzas de seguridad para disuadir protestas sociales. Pero los números prueban lo contrario: el 63,9% de las personas de entre 18 y 35 años pidió usar la fuerza para sacar a los manifestantes. El porcentaje es descendente cuando la edad es mayor. Mientras que el 58,4% de los consultados que tienen entre 36 y 55 se mostró a favor de la medida, sólo el 43,9% de los mayores de 55 lo hizo.