El presidente ruso Vladimir Putin obtuvo permiso del Congreso para lanzar una ofensiva militar sobre la ex república soviética. Una amenaza a Europa
Luego de la destitución del presidente ucraniano Viktor Yanukovich, la tensión volvió a reinar en Ucrania tras la intervención militar de Rusia en Crimea.
Desobedeciendo las advertencias de gran parte de la comunidad internacional, sobre todo de occidente, el presidente ruso, Vladimir Putin, ordenó la operación.
Ante este panorama, el flamante primer ministro ucraniano, Arseni Yatseniuk, aseguró que esta movida de Moscú se trata de "una declaración de guerra".
"Es una alerta roja. No es una amenaza, es de hecho una declaración de guerra a mi país", lanzó el mandatario.
Y dvirtió que "Ucrania se encuentra al borde del desastre".
Este sábado el presidente de los Estados Unidos conversó durante 90 minutos con su par ruso, a quien exigió no intervenir en la crisis ucraniana.
El líder de la Casa Blanca le advirtió sobre posibles sanciones políticas y económicas, en caso de seguir adelante con su intervención.
En esa línea, y ya con las operaciones militares realizadas, Yatseniuk también exhortó al presidente Putin a retirar las tropas de su suelo.
"Exigimos al presidente Putin la retirada de sus fuerzas armadas de Ucrania", aseveró.
Frente a la escalada rusa, Kiev anunció que movilizará a sus reservistas para garantizar la seguridad y la integridad de su territorio, después de que el parlamento ruso autorizara el uso de la fuerza en Ucrania.