En el primer consistorio de su pontificado, nombró a 19 miembros que integrarán el Colegio cardenalicio, entre ellos el Arzobispo de Buenos Aires
El papa Francisco designó a 19 nuevos cardenales, cinco de ellos latinoamericanos, entre los que se encuentra el argentino Mario Poli, sucesor de Jorge Bergoglio en el arzobispado de Buenos Aires.
Los nuevos purpurados recibieron de manos del Papa argentino el anillo y el capelo cardenalicio, en una ceremonia austera en el interior de la basílica San Pedro. Asistió el Papa emérito, Benedicto XVI, en lo que es su primera reaparición pública en un evento desde su renuncia.
En representación del gobierno argentino, participaron de la celebración el secretario de Culto, Guillermo Oliveri, y el embajador argentino ante la Santa Sede, Juan Pablo Cafiero.
De los nuevos cardenales nombrados por Francisco, tres de ellos superan los 80 años, y, por lo tanto, no son electores en el caso de que sea necesario elegir a un nuevo pontífice.
Los nuevos cardenales son los recién nombrados por Francisco en el seno de la curia: el secretario de Estado, Pietro Parolin; el secretario general del Sínodo de los obispos, Lorenzo Baldisseri, y el prefecto de la Congregación para el Clero, Beniamino Stella.
También recibió el capelo cardenalicio el prefecto para la Congregación para la Doctrina de la Fe, Gerhard Ludwig Müller, al igual que los arzobispos de Westminster (Gran Bretaña), Gerard Nichols; de Québec (Canadá), Gérald Cyprien Lacroix, y de Abiyán (Costa de Marfil), Jean-Pierre Kutwa.
De Latinoamérica fueron el arzobispo de Managua (Nicaragua), Leopoldo José Brenes Solórzano; el de Río de Janeiro (Brasil), Orani João Tempesta; el de Santiago de Chile, Ricardo Ezzati Andrello; el argentino Mario Poli, y el representante de Haití, Chibly Langlois.
Otros cardenales son el arzobispo de Perugia (Italia), Gualtiero Bassetti; de Seúl (Corea del Sur), Andrew Yeom Soo jung; de Ouagadougou (Burkina Faso), Philippe Nakellentuba Ouédraogo; de Cotabato (Filipinas), Orlando Quevedo.
El Papa también incluyó en el colegio cardenalicio a tres arzobispos eméritos que superan los 80 años: el italiano Loris Francesco Capovilla, el arzobispo emérito de Castries en la isla de Santa Lucía, Kelvin Edward Felix, y el español Fernando Sebastián Aguilar, de 85 años, arzobispo emérito de Pamplona y Tudela.