El dirigente camionero y secretario general de la CGT Azopardo, Hugo Moyano, es uno de los que se oponen al techo que propone el gobierno de cara a las paritarias del 25% y en ese sentido sentenció, "a mí no me pueden fijar los porcentajes".

"Espero que Antonio Caló (de la CGT oficialista) responda al reclamo de sus trabajadores y no al compromiso que tenga con el Gobierno", consideró en declaraciones periodísticas.

Para el camionero, la intención del gobierno nacional de establecer por la fuerza un porcentaje en torno al 25% es igual que poner fin a ese modelo de negociación. "Si fijan un techo, se terminaron las paritarias; incluso han dicho que se fijará por decreto". "Que diga claramente el Gobierno que se terminaron las paritarias", reclamó.

Moyano dio a entender que el reclamo superará lo pretendido por la administración kirchnerista. Los fundamentos que alegó son los aumentos de precios y lanzó un pronóstico para este año. "De acuerdo a los últimos meses, evidentemente la inflación puede superar ampliamente el 30% en 2014. Esto hay que tenerlo en cuenta para las negociaciones paritarias".

"Los trabajadores saben que el dinero que ganaban ya no alcanza para comprar lo que compraban hace un tiempo, esto se está viendo claramente en cada uno de los hogares", reflexionó.

El dirigente volvió a responsabilizar a la presidente Cristina Kirchner y "todo su equipo" por no contener el alza de precios y "haber aplicado políticas que nos llevaron a esto".

"Si los camioneros tienen los salarios bajos no hay otro responsable que Moyano, no se puede volcar la responsabilidad sobre otro. El que conduce los destinos del país es el Gobierno y el responsable de todos los males que estamos sufriendo los argentinos", sentenció.

Moyano también lanzó críticas sobre los empresarios que "remarcaron precios por si acaso" tras la devaluación de fines de enero. "Los empresarios debieran preocuparse de no aumentar la mercadería, ellos se preocupan por lo que vamos a pedir pero no por lo que ya remarcaron", agregó.

El camionero planteó la teoría de un acuerdo entre las patronales y el Ejecutivo. "Como el Gobierno tiene la tendencia de poner un techo lo más bajo posible en las paritarias, (los empresarios) van a salir aplaudiendo el acuerdo, pero eso va en perjuicio del hombre de trabajo y eso no se puede aceptar", concluyó.